En la sangre, muchas células son transportadas en beneficio del cuerpo humano, como los eosinófilos. Estos se caracterizan por mantener un nivel estándar. Sin embargo, suelen elevarse, dando como resultado los eosinófilos altos. Esta acción se ejecuta con la finalidad de combatir eficazmente alteraciones fuertes del organismo.
Determinadas enfermedades, también promueven su aumento, ya sea VIH, dermatitis, cáncer, entre otros.
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¿Cuáles son los rangos normales?
La eosinofília (rangos altos) representa un mecanismo de defensa en el organismo contra reacciones dañinas. Por lo tanto, infinitas células de estas se encuentran establecidas en la sangre, perteneciendo al grupo de los linfocitos.
Lo adecuado es contener en el cuerpo humano alrededor de 40 a 500 células por micro litro de sangre. En términos porcentuales, representa el 1% y 5% de las células linfocitos. De allí, que para calcularlos se requiera de un leucograma, un método con la posibilidad de reflejar la eosinofília desarrollada.
Probables causas de los eosinófilos altos
Las elevaciones repentinas son producidas de forma natural por el organismo, a fin de protegerse de ciertas enfermedades como:
Parásitos y bacterias
- Tuberculosis: es una bacteria perjudicial para el pulmón, que ocasiona tos y otros síntomas respiratorios agudos.
- Nematodos: son agentes cilíndricos encargados de transmitir diversas enfermedades.
- Trematodos: parásito influyente de enfermedades hepáticas.
- Artrópodos: provocan infecciones de corto tiempo en el hombre.
Alergias
- Rinitis alérgica: problemas nasales, como consecuencia de inhalar sustancias como polvo o polen
- Asma: condición crónica que inflama los pulmones y dificulta la respiración.
- Esofagitis eosinofílica: acumulación de glóbulos blancos en el esófago, impidiendo alimentos y líquidos por el tubo muscular.
Enfermedades de la piel
- Dermatitis atópica: es la aparición de sarpullidos que causan molestia y picazón.
- Pénfigo vulgar: consiste en la afectación de células sanas, emergiendo erosiones.
- Urticaria: reacción de la piel mediante ronchas rojas, en respuesta a comidas o medicamentos ingeridos.
- Cáncer en la sangre.
- Infección de VIH.
En el transcurso de algún tratamiento, probablemente se presencie eosinófilos altos. De hecho, el aumento es aún más intenso porque el cuerpo carece de fuerza, siendo inmune y débil.
Enfermedades del sistema endocrino
- Insuficiencia renal: dificultad de los riñones para desechar residuos
- Embolismo por cristales de colesterol: padecimiento poco frecuente, que ataca a personas con enfermedades de arteriosclerosis.
¿La eosinofília representa riesgos?
Generalmente, en los resultados médicos con eosinofília, luego de un tiempo vuelven a su estado normal. Aunque, es recomendable una atención profesional en el caso de sufrir molestias o dolor.
Con afectaciones progresivas, sin disminución alguna, quizás el problema derive de fármacos ingeridos. Sucede pues, que muchos elevan el número de células, situación donde un médico deberá revisar exhaustivamente.
En líneas anteriores, fueron mencionadas ciertas enfermedades que activan la reproducción de eosinofília. Al conocer el tipo de patología, es importante empezar un tratamiento, ya sea para extinguir una infección bacteriana o por parásito.
Indiscutiblemente, cada organismo necesita de los eosinófilos. Los escenarios donde se realizan diferentes labores diarias, contienen partículas infecciosas que el cuerpo absorbe con facilidad. En ese momento, el aumento es indispensable para enfrentar problemas de inflamación o enfermedades relacionadas con el riñón.
Representan un detector de enfermedades que muestra las dificultades que el paciente pueda padecer.